viernes, 24 de julio de 2015

Desarrollo de personajes

Hoy quiero tratar un tema sobre el que con toda probabilidad volveré a hablar en más de una ocasión, por el sencillo motivo de que es algo de gran importancia a la hora de comenzar a fraguar un guión, o cualquier historia: el desarrollo de los personajes.
Sin embargo no quiero adentrarme en los detalles acerca de cómo debe o no debe hacerse (al menos no de momento). Más bien quiero hablar del grado de desarrollo que deben tener los personajes en función de la historia que vayamos a realizar y de la profundidad de la misma. La mejor manera de explicar esto es a través de un ejemplo práctico:

Por un lado tenemos a Brandon, el personaje protagonista del film ”Shame” (Steve McQueen), interpretado por Michael Fassbender. Este es un personaje que podríamos calificar de complejo por muchos motivos. En primer lugar está su adicción al sexo, en la que se profundiza conforme avanza la trama. Por otra parte tenemos la relación con su hermana, que podríamos llegar a calificar de enfermiza, por no hablar de su incapacidad de relacionarse a nivel emocional con los demás. Verdaderamente es un personaje en el que podemos comprobar muchos matices, un personaje muy bien construido en el que se sustenta la trama principal del film, ya que esta, a nivel muy básico se centra en retratar a Brandon y como su adicción al sexo afecta a su vida (o más bien como la domina).

"¿Por qué coño no me dieron un Oscar?"
Pasamos ahora a Dominic Toretto, personaje protagonista de la saga ”The Fast & The Furious” (varios directores), interpretado por Vin Diesel. En este caso nos encontramos en un personaje muy sencillo. En términos generales le podríamos definir como un hombre que ama los coches, antepone a su familia ante todas las cosas, y que se siente cómodo viviendo fuera de la ley. Realmente hay poco más que se pueda decir de este personaje. No es un hombre lleno de contrastes, de personalidad cambiante y en constante evolución. De hecho en las 7 películas de la saga apenas se han podido apreciar cambios significativos en el personaje.
Aun así, hay algo que podríamos afirmar sin atisbo alguno de duda: ambos son personajes muy bien construidos.
Al leer esto último más de uno se habrá llevado las manos a la cabeza, no tanto por el personaje interpretado por Fassbender, sino por el de Dominic Toretto, que puede parecer bastante plano…porque lo es. Es un personaje sencillo, plano y que encajaría perfectamente dentro del arquetipo del “tipo duro” y que podría ser interpretado por muchos otros actores sin que se notara apenas la diferencia, mientras que para el personaje de Brandon haría falta alguien de un talento equiparable al de Michael Fassbender. Sin embargo, esto no significa que Toretto sea un mal personaje, porque dentro del esquema planteado por la saga “Fast &Furious” funciona a la perfección dentro de las tramas de los films, aportando a la historia la carga dramática justa como para que no sea una película plana a todos los niveles y lo que es más importante: resulta creíble dentro del contexto.

Mirad con cuanto deseo se observan...

El problema reside cuando se da el caso opuesto: personajes planos y sin apenas matices en historias con una gran carga dramática o personajes complejos en tramas sencillas y enfocadas al entretenimiento. En el primer caso la trama se vería lastrada por unos personajes que no son capaces de hacer avanzar la trama o profundizar en ella de forma verosímil e interesante, lastrando una historia que podría dar mucho más de sí, mientras que en el segundo tendríamos personajes que no se desarrollan apropiadamente por la propia naturaleza de la trama y que no casan con el tono del film.
La buena noticia es que es complicado incurrir en errores de este tipo, ya que es relativamente sencillo ver cuando un personaje no encaja dentro de una historia (o viceversa) y el hecho de que nos encontremos personajes mal desarrollados en tramas que lo requieren normalmente suele responder más a una mala planificación y desarrollo del guión, o a no dedicarle el tiempo que requiere. En el segundo caso la causa suele ser un exceso de pretensiones que no se corresponde con la naturaleza del proyecto.
Afortunadamente, y como casi todos los problemas que pueda llegar a dar el desarrollo de un guión, al final es todo cuestión de dedicarle el tiempo necesario, y con el tiempo se encuentra el equilibrio entre los personajes y la trama.

En fin, espero que esta entrada os haya gustado y os animo a que me dejéis algún comentario. Hasta la próxima.

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